
De Ingeniero a Artista: Cómo Inició Su Carrera a los 50 Años
Entrevista a Carlos: Su Trayectoria Artística y la Academia Innovarte Abraham: Hola, Carlos. ¿Cómo te ha ido? Cuenta. Carlos: Hola, maestro. ¿Cómo te va, Abraham? Creo que me ha ido…
¿Crees que vivir del arte sin estudios formales es imposible? Te presento la historia de Marcos Cid, un kinesiólogo que descubrió su pasión por la pintura y logró transformar su cuenta de Instagram en una pequeña máquina de ventas.
Marcos no tenía un título en Bellas Artes. Su formación era completamente distinta (kinesiología), pero desde hace tres años practicaba pintura como pasatiempo. Cuando llegó a Innovarte, me di cuenta de algo: a pesar de su inexperiencia académica, tenía un nivel artístico increíble.
El problema era que, como tantos otros artistas talentosos, no vendía ni una sola obra. Tenía 400 seguidores en Instagram, algunos likes y comentarios… pero ninguna venta.
Lo primero que hicimos fue mostrarle un framework de creación de contenido para que documentara su proceso creativo. La clave no era subir publicaciones al azar, sino crear un relato auténtico que hiciera conectar a las personas con su arte.
Marcos se tomó cada consejo muy en serio:
El resultado no llegó de inmediato, pero poco a poco su comunidad creció. La gente valoraba ver los pasos de su proceso creativo y cómo reflejaba su pasión en cada pincelada.
Un día le surgió la oportunidad de participar en un concurso que ofrecía un viaje a Florencia, Italia. No soy fan de los certámenes (a veces están amañados y piden cuotas), pero le sugerí aprovecharlo para generar contenido: mostrar la preparación, los nervios, la obra final…
¿El resultado? Ganó el concurso. Además de ese logro, cada video que documentaba su avance atraía más seguidores interesados en lo que hacía.
Organizamos una exposición conjunta donde mostró algunas de sus obras impresas (prints). Para nuestra sorpresa, vendió tres con muy poco esfuerzo. Fue la confirmación de que había un público que apreciaba su arte. Le dije: “No las malvendas, súbeles el precio y recupera la inversión para seguir creando”.
También le recomendé crear su propio sitio web profesional para tener su obra. Aunque podía ayudarlo, decidió hacerlo por su cuenta y le quedó bastante bien. Así consiguió un lugar para vender sus obras en línea y contar más detalles de cada pieza.
Marcos arrancó con apenas 400 seguidores y ni una sola venta a través de sus redes sociales. Se sentía frustrado: sus likes y comentarios no se traducían en ingresos, y su meta de vivir del arte parecía inalcanzable. Sin embargo, todo cambió cuando comenzó a aplicar una estrategia de contenido coherente que documentaba su proceso, mostraba sus motivaciones y apelaba a la emoción detrás de cada obra.
Gracias a un solo video —en el que enseñaba con detalle cómo pintaba y daba un vistazo íntimo a su inspiración— su cuenta saltó de 600 a 1600 seguidores en una semana. Pero la auténtica victoria no fueron solo los números:
Más allá de las estadísticas, la verdadera transformación vino al dejar de usar Instagram como un simple expositor de “likes” y convertirlo en un auténtico canal de ventas.
Cada publicación tenía un propósito claro: conectar con un público que valora el arte y está dispuesto a invertir en él, mostrar el detrás de escena de sus obras y facilitar una vía de compra accesible.
Hoy, el crecimiento de Marcos no se detiene. Continúa recibiendo solicitudes para comisiones personalizadas, y su pasión por la pintura comienza a abrirle nuevas posibilidades de negocio. Aunque aún trabaja como kinesiólogo, está dando pasos firmes para consolidar su marca artística, incluso contemplando la creación de su propia empresa.
Con constancia, autenticidad y un mensaje sólido, ha demostrado que vivir de tu talento es más que un sueño romántico: puede ser una realidad rentable.
No subestimes el poder de compartir tu día a día artístico. A la gente le encanta ver qué ocurre “detrás de cámaras”:
desde el momento en que pones el primer trazo en el lienzo hasta la frustración que te causa un detalle que no sale como esperabas.
Si experimentas con técnicas nuevas, colores diferentes o incluso materiales poco comunes, muéstralo.
Explica qué te inspira, cómo superas los bloqueos creativos y qué te motiva a seguir adelante cuando te topas con obstáculos. Esta transparencia humaniza tu marca y permite que tu audiencia conecte emocionalmente con tu obra.
Más allá de que te sigan otros artistas, enfócate en encontrar y atraer a las personas que realmente estarían dispuestas a adquirir tu trabajo.
Comparte anécdotas, historias o ejemplos que resuenen con ellos. Cuando tu contenido va dirigido a quien aprecia de verdad tu arte (y tiene el poder de compra), aumentas la probabilidad de convertir seguidores en clientes fieles.
La gente necesita saber el siguiente paso si se siente interesada en tu trabajo. Invítalos a ver más de tus creaciones en tu página web, a contactarte directamente si quieren una pieza personalizada o a suscribirse a tu boletín si deseas construir una relación a largo plazo.
Ser claro no significa ser agresivo: un llamado a la acción bien definido puede ser tan sencillo como “¿Te gusta esta pieza? Contáctame para más detalles” o “Visita mi tienda online para ver la colección completa”.
De esa manera, tus seguidores sabrán exactamente qué hacer si desean apoyar tu arte o adquirirlo.
Es tentador desanimarse cuando no ves resultados inmediatos, pero recuerda que la construcción de una comunidad y el posicionamiento de tu marca requieren tiempo.
Define un calendario de publicación realista que puedas mantener: un video a la semana, historias diarias en redes sociales o un correo electrónico mensual con novedades.
Mantén una frecuencia estable que te sea sostenible, de modo que tu audiencia no se olvide de ti y, al mismo tiempo, no te agotes.
Cada publicación es una oportunidad de reforzar tu propuesta, mostrar tu crecimiento y, sobre todo, recordarle a tu público que tu arte está vivo y en constante evolución.
Marcos aún trabaja como kinesiólogo, pero los ingresos de su arte le han abierto nuevas posibilidades hasta el punto de considerar crear su propia empresa. No ha sucedido de la noche a la mañana, pero se lo está tomando muy en serio. ¿Y tú, cuándo comenzarás a tomártelo en serio?
En este punto, podría decirte: “Únete a Innovarte”, el mismo programa donde Marcos transformó su pasión en un proyecto rentable. Pero no trabajo con cientos de alumnos al mismo tiempo, ni quiero ser una academia masiva donde la mayoría jamás termina el curso.
Prefiero estar con personas y que en general son personas comprometidas, artistas que realmente quieran:
Si te identificas con esto y quieres dar el siguiente paso, te invito a conocer los detalles de Innovarte.
Descubre cómo mostrar tu arte de manera auténtica, conectando con quienes sí están dispuestos a invertir en lo que haces. Después de todo, vivir del arte es posible cuando sabes combinar pasión, constancia y la estrategia adecuada.
Entrevista a Carlos: Su Trayectoria Artística y la Academia Innovarte Abraham: Hola, Carlos. ¿Cómo te ha ido? Cuenta. Carlos: Hola, maestro. ¿Cómo te va, Abraham? Creo que me ha ido…
¿Es posible vivir del arte sin saber cómo comunicar tus ideas? El arte ya es una forma de comunicar, pero los artistas necesitan escribir y también alguien que revise su…
Si quieres mejorar tu escritura, estás en el lugar correcto. La escritura, al igual que cualquier arte, requiere disciplina, inspiración y una constante evolución. ¿Te preguntas cómo perfeccionar tu estilo,…
Vivir del arte puede parecer un sueño inalcanzable para muchos artistas, pero en realidad, con las estrategias adecuadas, es completamente posible. En un mundo donde las oportunidades de monetización están…