En esta entrevista, conocemos a Carlos Marin. A los 50 años, dejó pasó de ingeniero a artista y siguió su verdadera pasión: el arte. A través de la Academia Innovarte, Carlos no solo mejoró en retratos. También aprendió a enfocarse en su público y a monetizar su talento. Desde exposiciones en cafés hasta encargos personales, su arte ha cambiado mucho. Acompáñanos en esta historia. Muestra cómo el arte puede transformar vidas. Con las herramientas adecuadas, es posible vivir de lo que amas.
Entrevista a Carlos: Su Trayectoria Artística y la Academia Innovarte
Abraham: Hola, Carlos. ¿Cómo te ha ido? Cuenta.
Carlos: Hola, maestro. ¿Cómo te va, Abraham? Creo que me ha ido bastante bien en el último tiempo. En la vida y en el respeto al arte, al desarrollo del arte.
Abraham: Genial. Cuéntame un poco en qué punto te encontrabas antes de unirte a la Academia Innovarte.
Carlos: Mira, estaba en un laberinto de la vida y siempre tuve habilidades para dibujar. Quería encauzarlas y decidí hacerlo en esta etapa de mi vida, a los 50. Mi profesión de origen era ingeniero eléctrico, pero sentía la necesidad de desarrollar mis habilidades en el dibujo. Me gusta dibujar, especialmente retratos, y justo en ese momento apareció Innovarte.
Abraham: Cuéntanos un poco, Carlos. ¿Cuál ha sido el mayor desafío que estabas enfrentando antes de empezar en la academia? ¿Tenías claridad sobre tu estilo o tu propuesta artística?
Carlos: Buena pregunta. Tenía todo mezclado, para mí todo era dibujar, sombrear, vender… todo era un todo. En la comunidad de Innovarte me di cuenta de que necesitaba dividir estos aspectos. Un tema es cómo vender, a quién vender, cuál es mi público objetivo, mi estilo. Sabía que me gustaba el retrato, pero no tenía claro a qué público dirigirme. Innovarte me ayudó a focalizarme y definir diferentes perfiles.
Abraham: Entiendo. Entonces, hoy te encuentras mucho más enfocado.
Carlos: Sí, mucho más enfocado. Con las clases online y las sesiones teóricas, el nivel de creación es potente. Cada clase me ayuda a perfilar lo que voy aprendiendo.
Abraham: ¿Qué hizo que Innovarte se destacara como una opción para potenciar tu carrera artística?
Carlos: El curso es bastante completo, pero lo que realmente me impulsó fue la comunidad. Hay diversidad de personas que quieren lo mismo, hacer arte. Aunque tengan diferentes técnicas como óleo, grafito, tatuaje, el objetivo es común: el arte.
Abraham: ¿Cómo ha sido tu experiencia dentro de la comunidad?
Carlos: Lo más valioso es compartir con otros artistas y darnos cuenta de que las preguntas fundamentales son las mismas. ¿Qué es lo que quiero vender? ¿Qué quiere el mercado? Por ejemplo, comencé a exponer mis retratos en una cafetería en Santiago, y me di cuenta de que recibir comentarios de la gente es un valor agregado. Además, hice una encuesta para saber qué retratos les gustaría ver y cuánto estarían dispuestos a pagar. Eso me ha ayudado a entender mejor mi mercado.
Abraham: ¿Qué resultados has visto desde que te uniste a Innovarte?
Carlos: Bueno, he entendido que lo que me gusta hacer no siempre es lo que el mercado quiere. Ahora, me estoy enfocando en lo que el público demanda. Por ejemplo, uno de los videos más vistos es cuando entrego un retrato del Día del Padre. Me di cuenta de que la conexión emocional es clave. También recibí encargos interesantes, como unir en un retrato a una familia, incluyendo a un padre que ya falleció. Todo esto ha salido a partir de mi exposición en la cafetería.
Abraham: Me alegra escuchar eso. ¿Qué impacto ha tenido en tu carrera artística?
Carlos: Exponer en la cafetería me abrió nuevas oportunidades. Un productor de HBO vio mis obras y me contactó para hacer retratos para un evento. No se me hubiese ocurrido sin la academia. Ahora mi carrera ha despegado, no solo dibujo en casa, sino que expongo en cafés y hago obras para personas expuestas.
Abraham: Qué bien. Además, mencionaste la importancia de definir lo que es arte comercial y lo que es arte personal. ¿Cómo lo aplicas?
Carlos: Exacto. Entender que el arte es una empresa me ayudó a separar lo que me gusta hacer de lo que el mercado quiere. Realicé encuestas para saber qué busca la gente, y una vez que tengo claro lo que quieren, empiezo a producir en base a eso. Es fundamental entender que sí se puede vivir del arte, especialmente con la tecnología actual, donde el mercado masivo no tiene límites.
Abraham: Cuéntanos más sobre cómo implementas las estrategias y aprendizajes en tu día a día.
Carlos: Lo primero ha sido organizar toda la información. Aunque el arte parezca algo libre, cuando empiezas a recibir pedidos, debes ser organizado. Tengo que gestionar mi tiempo, grabar algunas sesiones y publicar en redes sociales. Todo esto sigue un orden, porque al final es un emprendimiento.
Abraham: ¿Qué tipo de apoyo o consejo recibiste de la comunidad?
Carlos: Principalmente, el feedback de otros artistas. Nos damos cuenta de que enfrentamos los mismos problemas, como los precios de nuestras obras. A veces nos dicen que es caro, pero no es necesariamente nuestro público objetivo. Lo genial es que también aprendes a segmentar el mercado y adaptarte.
Abraham: Finalmente, Carlos, ¿cómo ha cambiado tu mentalidad desde que comenzaste en Innovarte?
Carlos: Antes pensaba que era imposible vivir del arte, pero ahora veo que con las herramientas adecuadas, sí es posible. Antes, elegí una carrera de ingeniería porque era más lógica, pero siempre tuve esa pasión por el arte. Ahora, con Innovarte, veo que se puede vivir de lo que amas si aprendes a vender y crees en ti mismo.
Abraham: Qué bien. ¿Qué le dirías a otros artistas que están pensando en unirse a Innovarte?
Carlos: Les diría que se atrevan, que desarrollen su talento y, si sienten que les faltan herramientas, Innovarte es el lugar adecuado para adquirirlas. Tienes que creer en ti mismo, hacer los ejercicios y aplicar lo que aprendes.
Abraham: Gracias, Carlos. Ha sido una conversación muy enriquecedora. Sigamos creciendo juntos.
Carlos: Gracias a ti, Abraham. Vamos con todo.
La historia de Carlos es un testimonio de que nunca es tarde para seguir tus pasiones y convertirlas en una carrera exitosa. Con el apoyo de la comunidad de Innovarte y las estrategias aprendidas en Innovarte, Carlos ha logrado exponerse como artista, obtener encargos importantes y, sobre todo, vivir de su arte.
Si tú también sueñas con hacer del arte tu principal fuente de ingresos, la clave está en enfocarte, organizarte y aprender a conectar con tu público.